Le iba a escribir tanto, pero no pude, soch. ¿Recuerda el video que le dije le iba a dedicar? Como casi todas las historias que nos contamos, esta también fue curiosa. El día que se lo mencioné, señorita, recordé que el video me marcó cuando cruzaba aquella época justo antes de irme a vivir a Australia. La verdad hace mucho que tampoco veía el video; lo abrí, copié el link y me quedé mirándolo para recordar. Como casi todo lo nuestro, señorita Socha, la gran historia y su abundancia de detalles se resume en apenas dos o tres gestos, ya sea de la vida, suyos o mios. No por nada usted pronto quedará a cargo de TelePatico TM en el exterior. El video resume en imágenes lo que usted y yo somos.
Por sanarme, por enseñarme que perdonar es amar completamente y que sólo amando es que podemos de verdad ser felices con alguien. Por ser la providencia, la misma que llega como un evento extraordinario y desaparece. La ventana de oportunidad, soch, el evento místico que toma lugar para usted y para mi en la mitad de estos 3 meses donde ocurre todo día a día y en dónde al día siguiente de su partida me encuentro con un mundo totalmente nuevo. Un alma gemela que vuela y otro que (no es de nuevo curioso que aquel amigo escéptico ahora se mude a otro país por amor?) decide seguir sus sueños. El trabajo, todo cambiará luego de haber salido de esta ventana de tiempo, incluso mi percepción del amor. Usted, Socha, es la prueba de que el amor, los "milagros" (eventos extraordinarios, "milagro" tiene nombre de mendigar así como "socorro" de desesperación así como no hay alguna vieja que se llame Desesperación Vargas o Sufrimiento Molina. Tanta culpa en la religión. Palabras más, palabras menos, soch, usted sabe :P ), paraíso y otros sueños del alma, la versión Disney del paseo la cual ya no se vende, el eterno sentido del retorno al hogar, la paz casi eterna de haber encontrado un alma reflejo, su mano en mi pecho para sanar de inmediato una tos que no para desde la semana en la que me rompieron el corazón, un atardecer juntos o una noche hablando por horas, horas literalemente, Socha, sin hacer nada más que miranos y hablar, por cada lugar que elegimos que resulta completamente fuera de lo común guiándonos solamente por "éste sí, éste no", por cada peso que me quita del pecho, Andrea. Por ser quién verdaderamente vio renacer un hombre desde el centro de su dolor, uno muy grande en sus 34 años. Por reflejarme el valor perdido, por llevarse lo mejor de esa cosecha, la primera de un hombre transformado y casi vuelto a nacer que encontró la paz y que por primera vez en su vida cambió la agresión y la violencia por la sabiduría del silencio, el perdón y la inmensa calma de la compasión y la aceptación. Por la eternidad que se nos dio en 3 meses y de la cual ambos aun somos testigos en su punto álgido.
Gracias, amor :)
Y a la larga sí pude escribirle bastante, señorita, y sí escribí de alguien, de usted, que como le comentaba nunca lo había hecho tan explícitamente ni me gusta porque respeto la privacidad de aquellos en mi vida. Pero no creo que ninguno de los dos hayamos experimentado antes este estado del amor, en las circunstancias que se nos dan, con limite de tiempo y tan verdaderas que ambos las llevaremos probablemente como el mejor recuerdo de nuestras vidas sentimentales. Y quizá por eso mismo sea la primera persona de la que hable en este blog.
Choque cinco, soch, vamos por cafe y pucho a media noche en el medio de la sabana. A lo mejor al fin nos llega la hora y nos recoge el ovni en lugar de morir en dudosos accidentes de transito. La recordaré toda mi vida. La amo.
Por amarnos, por compartirnos y por escucharnos. (Tríptico sin retoque)
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